Tarde piaste
Por Matusalén Gómez
Con tantos eventos que ocurren a diario en este ex-país, casi se pasan por alto los sucesos de los que hablaré a continuación y que reuniré bajo el nombre común de piadas tardías.
Luís Miquilena, tutor putativo y político de la lumbrera política de Sabanita; ahora se da cuenta, y así lo expresa públicamente, de las intenciones escondidas de su pupilo.
De paso, el político experimentado y ducho en las artes de la manipulación debido a su paseo por las cárceles de las dictaduras venezolanas y del exilio, pecó de inocente y por omisión o error nunca supo de las verdaderas intenciones de su alumno predilecto el gran Ugho.
De Miquelena no me queda más por decir que “Tarde piaste pajarito”.
Paréntesis explicativo
Aclaro, no crea que me equivoco al escribir Ugho, para nada y es que en el momento de su coronación y ascensión al reino de los inmortales un simple Hugo, no le será suficiente, ya que es un nombre común.
Su Majestad Imperial, ni de a bolas, puede llamarse Hugo. Hugo se parece o viene de Hugonotes, nombre dado a los protestantes franceses que luego se rebelaron contra la monarquía. Protestantes, ni de vaina. ¡No!, dijo el MESMO. Recuerden incluir en
Por ello, después de largas deliberaciones y consultas con el árbol genealógico y con los babalaos de Palacio, supo que lo mayor, lo mas grande, era el advenimiento del primer nuevo hombre, cuyo nombre sería Ugho I; así pues que les agradezco no me corrijan, ya que llegar a esta conclusión ha sido fruto de duras horas de consulta con mis fuentes cercanas y hasta lejanas del Palacio de Mesmaflores.
El segundo, que llegó tarde a la repartición pero que la cosa mediática está impulsando, es Ismael García, carajo hermano en 8 años no te diste cuenta de la vaina que le echabas al país, consumiendo horas y horas de hablar y hablar para llegar a la conclusión de que el Grande, solo quiere oír su voz, y que la democracia o la participación fueron trampas de agarrar pendejos y que ahora en plena recta final de lo que queda de libertad, sales a meterle el pecho al Socias que te monto junto a Ramón Martínez en su magno portaaviones, y que ahora de un plumazo, perdón de un verbazo, te dice: bájate de mi vaina, porque pal´baile no vas. También te sale tu “Tarde piaste pajarito”.-
A los de la oposición que cuando viene un refrito plebiscitario, el de ahora para la fundación (y digo así porque no entiendo lo de refundación de la monarquía) y que en las elecciones parlamentarias decidieron llamar a no votar y que porque con ello se demostraría el nivel de rechazo a la Asamblea rojita, y que ahora salen disparados hacia la esquina de Gradillas, para exponer su opinión en contra de la bendita Reforma, les dejo que los perdone Dios, porque tarde pero muy tarde “piaron pajaritos”.
Me despido con un saludo al pueblo venezolano, porque si no sale a meterle el pecho a la vaina, que bien fea está, desde afuera los más vivos les dirán “Tarde piaste pajarito”
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