Entre resuellos y suspiros

Por Matusalén Gomez

A raíz de los sucesos del mes de mayo y parte de junio, tiempo en el que se sucedieron una serie de manifestaciones de vastos sectores de la juventud universitaria y de comunicadores sociales en reclamo de la arremetida del gobierno venezolano contra los medios de comunicación y que llenó de expectativas al ciudadano; hoy día y en frío debemos evaluar algunos elementos que nos llevarán a diagnosticar las fortalezas y debilidades de aquellas movilizaciones.

1.- ¿Puede el sector universitario mantener en forma constante y continua manifestaciones de calle que permitan avanzar en la construcción de un diálogo con el gobierno, en base al cumplimiento de las libertades que consagra la Constitución? La respuesta es un rotundo ¡NO! Las manifestaciones fueron enfriadas por la Copa América y el compromiso del sector estudiantil de respetar el evento deportivo.
Las demostraciones de aquellos días ni tan siquiera lograron que al dirigente de la ULA, Nixon Moreno, le fuera dado asilo en un tercer país y aún permanece en la sede de la Nunciatura Apostólica.

2.- El sector estudiantil universitario, no quiere implicarse con políticos ni con política...
¿Conoce usted algún movimiento que aspire a generar profundos cambios democráticos y en sana paz que se realice sin la participación de la política o de políticos?
¿Será que con claveles en las manos y flores en el pelo, se retomarán los espacios conculcados? ¿Conoce usted a Mahatma Ghandi?

3.- Las vacaciones universitarias: ya están en curso. Sería interesante conocer la agenda de lucha por las libertades ciudadanas a ejecutar durante esta etapa. ¿La conoce usted?

4.- La trampa mediática: Agustín Blanco Muñoz, en un foro realizado en la UVC, alertaba sobre la misma, la sobre exposición de algunos medios arteramente manejados por el gobierno quienes entramparon la imagen de algunos dirigentes estudiantiles, y ante la falta de sagacidad o de calle, fueron silenciados.

5.- ¿Cree usted que nuestro universitario, como elite en formación y minoría creativa, sabe, conoce y esta preparado para una larga lucha que implique la presencia activa en las calles, y que incluya una estrategia de inclusión política?

6.- La pretensión de estas interrogantes está dirigida ciertamente hacia la juventud creativa, pero no por ello debe de dejar ser crítica. Por ejemplo: a la selección de Venezuela, popularmente conocida como La vino tinto, se le ha creado una imagen de vencedores, pero cuál es la realidad, que Uruguay lo apabulló con 4 goles a 1. Y entonces ¿Cuál es la dura realidad?

Dirá usted mi estimado lector: Matusalén como que está demasiado analítico, pero confiéselo, ¿por su mente en algún momento no han pasado estas interrogantes?

Los logros, si los hay, no son cuantificables. Los venezolanos, y habrán sus excepciones, están siendo ahogados por el dinero, montañas de billetes, que no valen nada son echados a la calle día a día, el Festín de Baltasar, que creemos nos toca ¡Porque ahora PDVSA, es de todos los venezolanos!

Los centros comerciales y Malls rebosados a reventar de gente ávida por comprar no importa qué, ni les importa hay que aprovechar. El materialismo al máximo, más de: 250.000 nuevos automóviles colapsarán más las calles, una típica maniobra de distracción, mientras se predica desde púlpito el evangelio en contra del consumismo y se pide a los aspirantes al PSUV, que lleven las neveras viejas a la Plaza Bolívar de Caracas y la dejen al pie de la estatua del Libertador.

Odio las citas, pero amo a la humanidad sobre todo a sus filósofos

Esto que comenzó como una esperanza se diluye entre resuellos y suspiros. Mientras avanza y dejan filtrar los papeles de trabajo de la Reforma de la Constitución. Habrá tema para rato: pero escuchemos respetuosamente a Albert Einsten: “Todos los imperios del futuro van a ser imperios del conocimiento y solo serán exitosos los pueblos que entiendan como generar conocimientos y protegerlos, como buscar a los jóvenes que tengan capacidad para hacerlo y asegurarse que se queden en el país. Los otros países se quedaran con costas hermosas, con ruinas históricas, minas, con una historia fantástica, pero probablemente no se queden, ni con las mismas banderas, ni con las mismas fronteras, ni mucho menos con un éxito económico...”

Buenas noches.