Adiós y gracias

Ella lo supo desde un principio, realmente el tipo no le gustaba tanto, pero eso de andar sin pareja era como andar sin trabajo... es mejor decir que estás en algo cuando la oportunidad de tu vida se te presente.
Siempre hay algo raro en eso de andar solo, o de andar sin trabajo. Así que prefirió dejarse llevar mientras sus amigos hacían apuestas sobre la duración de la “relación”

Para él, ella era perfecta. Era la manera de decirle al mundo que sí, que él era cool, ella era una chica para mostrar, definitivamente out of his league. Sus amigos lo felicitaron primero, luego sospecharon del futuro de la “relación”

Pasaron la noche despiertos hablando, viendo la línea del mar. Muchas cosas tenían que ser dichas antes de que el sol saliera. Ella lo enloquecía. Él, en su intento de cuadrar en el grupo, no era más que un niño en cosas de mujeres. Ello lo enseño con paciencia. Los dos disfrutaron las clases.

Ella terminó enamorándose de él, y usó su amor para salir de la telaraña.
Él, ahora seguro de sí mismo, la aceptó, pero no le abrió las puertas.
Ambos supieron que estaban en el cuento equivocado.

Ella quería a alguien que lo diera todo por ella.
Él la dejó marchitar.
Ambos supieron que todo había acabado, y aunque no estaban juntos, se abrazaron por última vez y se dijeron adiós y gracias.