Descontexto*

Mi juego consiste en cerrar los puños duro, durísimo hasta que se me hagan círculos blancos alrededor de los dedos, entonces cuando abro las manos y las siento dormidas, las meto en el agua fría, casi helada hasta que me duelan. Y luego volver a empezar.

¿Qué por qué lo hago? Pues muy simple. Un día me pregunté ­-¿Qué será de los corazones malos? e inmediatamente me respondí: -No lo sé, pero me imagino que deben pasar bastante frío.

Desde entonces quiero acostumbrarme al dolor y a las bajas temperaturas, no sea que mi corazón se vuelva malo alguna vez, o ya lo sea y aún no ha tenido la oportunidad de demostrarlo.

*Me he inventado un juego. De cualquier libro que me cruce me robo una frase, una frase cualquiera y a partir de ahí me invento una historia.

La frase del Descontexto de la semana pasada corresponde a España en los diarios de mi niñez, de Ernesto Sábato.