A vuelapluma - Traca-traca

Mi mama no sabía en lo que se metía cuando dejó que nos compráramos los traca-traca. Ella pensó que sería como un yoyo, un gurrufío, un trompo o algo así

Si se le hubiera ocurrido que el concierto de traca-traca para dos hermanas y un padre iba a ser peor que el de la perinola, obviamente ni nos hubiera dejado comprarlos y menos nos hubiera dado ella misma el dinero para ir a buscarlos donde los chinos.

Pero ese es el precio que una pobre madre debe pagar por no saber lo que está de moda en el mundo de sus hijos. Si yo empiezo, anda mami, anda mami, que todo el mundo tiene uno, anda mami, anda mami y ella se aburre de mis ruegos muy pronto y para callarme de una buena vez me manda a comprar los traca-traca sin preguntar ni siquiera qué es eso, tendrá que pagar las consecuencias y aguantarse, no ya mis ruegos, que a estas alturas le parecerán una dulce melodía, si no el incansable traca-traca.

Traca-traca (lento) traca-traca (más rápido) tracatracatracatracatracatracatracatracatracatracatracatraca (rapidísimo) ¡AYYY! (que es cuando uno se pega en la mano con una de las bolas esas). Y de nuevo traca-traca (lento) traca-traca (más rápido) tracatracatracatracatracatracatracatracatracatracatracatraca (rapidísimo) ¡AYYY! Es divertidísimo para todo el mundo, hasta para mi papá que apenas llega del trabajo empieza él también a darle.

Esta batalla no la ganará mi pobre madre, por lo pronto lo mejor que puede hacer es ponerse tapones en los oídos. Tracatracatracatracatracatracatracatracatracatracatracatraca ¡Ay!