A vuelapluma
Los dichos de mi familia
En mi familia todo el mundo dice cosas que no entiendo. Por ejemplo si un sábado por la mañana hay alboroto y nos mandan a bañar y a vestirnos y preguntamos que para dónde vamos mi papá nos dice que pa’ viejo. Ni mi hermana ni yo entendemos lo que quiere decir, pero salimos corriendo a bañarnos y a vestirnos porque si no, nos dejan.
Cuando le pregunto a mi abuela paterna cuántos años tiene o cuántos cumple, si es su cumpleaños, me dice que cien. Todos los años me dice lo mismo. Me imagino que el primer año me lo creí, pero una persona no puede tener la misma edad todo el tiempo, ¿o sí?
Si estamos viendo la tele y de pronto por alguna razón me levanto y quedo atravesada frente al televisor, mi mamá me pregunta que si comí caraotas plásticas. A mí ni siquiera me gustan las caraotas y no sabía que las hubiera plásticas. Luego pienso que eso está mal, que en cualquier caso deberían ser transparentes, pero en mi casa eso es lo que se dice.
Cuando estoy fastidiando mucho y quieren deshacerse de mí, las muchachas me dicen que vaya a ver si la gallina puso. Nosotros no tenemos gallinas, por Dios, en verdad es que estas muchachas vienen de Caripito en Maturín, ¿será que se les olvida que aquí en los apartamentos no se pueden tener gallina? Bueno, a veces tenemos pollitos, no sé si se referirán a eso.
Si estamos haciendo cualquier cosa y entonces me muevo mucho o me levanto y me siento y me vuelvo a levantar, me dicen que si tengo mal de zambito. Ah, y si estoy hablando mucho me mandan a que agarre un buche de peo (¡qué feo!).
Si ando moneando por ahí, montándome en los árboles o guindándome de cabeza en las estructuras de hierro de los parques, mi papá me dice que tenga cuidado, muchacha, que voy a perder el himen. Y si ni sabía que lo tuviera, ¿cómo se me va a perder? Claro que no sé qué es el himen, le pregunto a mi hermana y ella tampoco sabe y pero que sea lo que sea ella no lo tiene. Una cosa sí sabemos: hay que dejar de saltimbanquear cuando mi papá nos dice eso.
Comentarios
una frase que yo no entendía de niña, era "lista pa la parrilla", me provocaba inicialmente una confusión de si íbamos a una parrilla y yo no estaba enterada, o con terror, si yo sería el objeto de la parrilla.
luego en mi casa institucionalizamos una frase familiar, que es "regresar con los patines en la mano", algo así como "con las tablas en la cabeza", pero esa es de otro tipo de frases.
es muy divertido este blog =)
Saludos!
Lillian G