A vuelapluma - Lamparita

Soy una lamparita profesional con más de seis años de experiencia en el área. No porque quiera, nada más lejos de la verdad. ¡No quiero ser lamparita!, ni siquiera quiero ser la hermanita de nadie, pero cada vez que mi hermana va a salir mi mamá se empeña en que yo vaya… como si mi hermana fuera a dejar de hacer algo solo porque yo estoy ahí.

Soy un estorbo. Nada peor que salir con el grupo de mi hermana, que es cuatro años mayor que yo, y sentir que no pueden hacer nada por mi culpa. Peor todavía si te gusta alguno. No hay manera que ningún amigo de mi hermana me vea como otra cosa que la hermanita de Milagros. ¡No quiero ir! ¡No quiero ir! ¡No quiero ir! Yo tengo mis propios amigos de mi edad. Pero mi mamá insiste. Y si yo no voy mi hermana tampoco va. Soy una condición. Entonces viene mi hermana a decirme, anda hermanita, anda hermanita, como si yo tuviera otra opción.

Yo no quiero ser lamparita. A todos los papás del mundo les pido que no manden a sus hijas menores a cuidar a las mayores porque nosotras no tenemos autoridad sobre ellas.

Me quedo en una esquina, mirándolo todo, o apretujada contra la puerta de un carro que no contaba con que yo iría y me distraigo viendo pasar las luces de las calles cuando es ya de noche. Tan iguales a mí, tan solas y tan lamparitas como yo.