Consecuencias

Yo no sabía, no podía saberlo.

Una pequeña grieta de duda se abre... una rajita delgada y poco profunda ahí, en ese lugar que ya había sido remendado.

¿Quién ha tirado la piedra?

Luego de pensarlo, basada en ciertos indicios, una persona viene y lanza la piedra... a ver qué pasa. Cumple con su parte. Cree que hace lo correcto. Pero esas cosas no se dicen si no se tiene la certeza.

Hay grietas difíciles de reparar, sobre todo en terreno remendado.

Piensa, examina, recuerda. El ser humano no deja nunca de sorprenderle.

Y ser juzgado es agotador, incluso en las mejores circunstancias.

No dice nada, no tiene nada que decir. Piensa, piensa en qué motivos puede tener alguien para tirar una bomba de ese calibre sin motivos. Piensa en la objetividad y la temporalidad de las cosas.

Todo es poetizable, aunque no debería. Hay cosas que no valen la pena

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