Porque la vida es ahora

Seguro que lo han escuchado, es uno de los recientes eslogans de la tarjeta de crédito Visa.

La primera vez que lo oí pensé que algún genio de la publicidad había dado en el clavo con una frase tan perversa como cierta, sobre todo si se relaciona con el uso del crédito. Malévolo, pensé... endéudate con nosotros... porque la vida es ahora, mañana puedes no estar, mañana no sabemos.

Extrapolemos la frase de su entorno crediticio, ¿qué dicen y repiten hasta el cansancio los libros de autoauyuda? ¡La vida es ahora! La publicidad, al asemejarse a los betsellers de los estantes de las librerías, ha atacado uno de los máximos miedos del mundo moderno.

Nadia, una niña de 13 años está en la Avenida Sanz de El Marqués cuando una camioneta baja a toda velocidad, golpea un poste, el poste le da en la cabeza y deja a Nadia en el pavimento... porque la vida es ahora.

Pablo, sale una noche con unos amigos y cuando regresa a su casa, un carro haciendo piques golpea contra el carro en el que él va y lo deja a él y a su amigo de toda la vida, que iba manejando, juntos para siempre... porque la vida es ahora.

Adne, va de vuelta a su casa, ya casi está por llegar cuando una camioneta que conduce un menor de edad la enviste y deja a Adne en coma... porque la vida es ahora.

La abuela guarda desde hace años los vestidos que su amiga le regala. Ella no sabe del eslogan de la tarjeta de crédito ni de los libros de autoayuda, para ella, la vida hace rato que pasó ¿y ahora? ahora es otra cosa, ahora se espera.

Pero no se engañen, endeudados, solventes o con vestidos sin estrenar la vida, ciertamente, es ahora.