MEZQUINOS
Por Matusalén Gómez
El país votó en el mes de febrero y la mitad –llamada por el régimen de turno– "mediática" logró a su favor algunas gobernaciones y alcaldías. En una acción magnánima, el Consejo Nacional Electoral reconoció que la oposición había ganado estas instancias.
Pero, comenzó la acción de un plan desarrollado por el todopoderoso estado que incluye el saqueo, la destrucción de vehículos y enseres, la negación de los espacios propios para servir al ciudadano y de recursos económicos, la suspensión y el saboteo de los servicios de agua, teléfono, Internet, etcétera.
Pero aún hay más, el desalojo a la fuerza del personal médico de los hospitales y la orden de El Coronado de tomar posesión a sangre y fuego (en caso de que hubiese oposición) de puertos y aeropuertos, despojando a los estados de los ingresos que se obtenían por impuestos regionales.
Incluso, se ha llegado al colmo de impedir acciones que conllevan al control vehicular, con lo que se aliviaría el caos que en este sentido existe a nivel nacional.
El abuso de las brigadas de choque del régimen, que impiden la entrada al personal que labora en las oficinas de Gobernaciones y Alcaldías es constante y agresivo.
Debemos preguntarnos ¿es esto democracia?, no reconocer los derechos del adversario cuando se derrota en buena lid al gobierno.
Mientras reflexionaba sobre esto recordé una típica escena de la infancia. ¿Saben cuando veíamos a un hermano o a un amigo con algo que apetecíamos y le pediamos un pedacito o una probadita? ¿Cuál era la respuesta inevitable si nos lo negaban?
Mi conclusión puede parecer simplista, pero en el fondo no lo es tanto: aparte de manipulador, con toda la parafernalia basada en la ideología comunista y petrolera, este es un gobierno mezquino.
El país votó en el mes de febrero y la mitad –llamada por el régimen de turno– "mediática" logró a su favor algunas gobernaciones y alcaldías. En una acción magnánima, el Consejo Nacional Electoral reconoció que la oposición había ganado estas instancias.
Pero, comenzó la acción de un plan desarrollado por el todopoderoso estado que incluye el saqueo, la destrucción de vehículos y enseres, la negación de los espacios propios para servir al ciudadano y de recursos económicos, la suspensión y el saboteo de los servicios de agua, teléfono, Internet, etcétera.
Pero aún hay más, el desalojo a la fuerza del personal médico de los hospitales y la orden de El Coronado de tomar posesión a sangre y fuego (en caso de que hubiese oposición) de puertos y aeropuertos, despojando a los estados de los ingresos que se obtenían por impuestos regionales.
Incluso, se ha llegado al colmo de impedir acciones que conllevan al control vehicular, con lo que se aliviaría el caos que en este sentido existe a nivel nacional.
El abuso de las brigadas de choque del régimen, que impiden la entrada al personal que labora en las oficinas de Gobernaciones y Alcaldías es constante y agresivo.
Debemos preguntarnos ¿es esto democracia?, no reconocer los derechos del adversario cuando se derrota en buena lid al gobierno.
Mientras reflexionaba sobre esto recordé una típica escena de la infancia. ¿Saben cuando veíamos a un hermano o a un amigo con algo que apetecíamos y le pediamos un pedacito o una probadita? ¿Cuál era la respuesta inevitable si nos lo negaban?
Mi conclusión puede parecer simplista, pero en el fondo no lo es tanto: aparte de manipulador, con toda la parafernalia basada en la ideología comunista y petrolera, este es un gobierno mezquino.
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