Manual caraqueño de sobrevivencia
Después de más de seis meses en Caracas, el sentido común me ha ayudado a desarrollar una serie de "trucos" para sobrevivir en la ciudad con el mayor índice de criminalidad del mundo. Como soy bondadosa, quiero compartir con ustedes los primeros diez tips.
También con útiles para quienes viven en otras ciudades de este mundo. Es muy sencillo.
1. Si el ruido te molesta enormemente, ponte tapones en los oídos. Sí, aunque suene ridículo y la gente se burle de ti porque vas por la calle con unas cosas verdes que te sobresalen de las orejas, ponte tapones, verás como disminuye tu nivel de estrés.
2. Si tienes que entrar al Metro y los andenes están terriblemente congestionados, saluda y conoce a quienes esperan contigo. De esta manera, cuando les toque amuñuñarse y apretujarse, al menos sentirás que el contacto es con alguien ligeramente familiar y no con un completo desconocido.
3. Si vas por la calle y divisas a lo lejos a un vecino hablador y chismoso con quien no te interesa cruzar palabra, haz que hablas por el celular. Finge, ríe, gesticula, y al pasarle por el lado señala el celular con la otra mano y saluda fugazmente, levanta las cejas y mantén siempre una sonrisa en la cara.
4. Si quieres salir de noche, no tienes carro y nadie te puede ir a buscar, hazte la idea que estás es una ciudad que no conoces. ¿Cuántas veces nos hemos metido donde no debemos en lugares desconocidos? Piensa que acabas de llegar a un sitio, no quieres perder ni un momento y quieres salir a la aventura. Como sabemos Dios protege al inocente; pero eso sí, no te relajes mucho, deja que tus sentidos te recuerden dónde estás en realidad.
5. Si quieres comer buena comida tailandesa, griega, vietnamita, sushi sin queso crema, etc. sin sentirte estafado, hazlo tú mismo. Es divertido cocinar algo exótico.
6. Si quieres comprar buenos ingredientes, elige bien tus mercados y engorda tus cuentas bancarias.
7. Si se va la luz y no estás en la calle, aprovecha para recordar lo que se sentía vivir sin televisor y sin Internet. Sal a la ventana y mira, organiza juegos de mesa con tus hijos o tus amigos, toma fotos, lee. Eso sí, sé previsor y ten velas, un radio con pilas y un teléfono de línea para que al menos no te quedes incomunicado.
8. Si no hay agua, relájate, aprovecha los aguaceros que están cayendo diariamente para lavar la ropa, remojarte el cuerpo y rejuvenecer el espíritu.
9. Si eres mujer y te sientes infeliz contigo misma, ponte silicona.
10. Jamás vayas al Sambil.
También con útiles para quienes viven en otras ciudades de este mundo. Es muy sencillo.
1. Si el ruido te molesta enormemente, ponte tapones en los oídos. Sí, aunque suene ridículo y la gente se burle de ti porque vas por la calle con unas cosas verdes que te sobresalen de las orejas, ponte tapones, verás como disminuye tu nivel de estrés.
2. Si tienes que entrar al Metro y los andenes están terriblemente congestionados, saluda y conoce a quienes esperan contigo. De esta manera, cuando les toque amuñuñarse y apretujarse, al menos sentirás que el contacto es con alguien ligeramente familiar y no con un completo desconocido.
3. Si vas por la calle y divisas a lo lejos a un vecino hablador y chismoso con quien no te interesa cruzar palabra, haz que hablas por el celular. Finge, ríe, gesticula, y al pasarle por el lado señala el celular con la otra mano y saluda fugazmente, levanta las cejas y mantén siempre una sonrisa en la cara.
4. Si quieres salir de noche, no tienes carro y nadie te puede ir a buscar, hazte la idea que estás es una ciudad que no conoces. ¿Cuántas veces nos hemos metido donde no debemos en lugares desconocidos? Piensa que acabas de llegar a un sitio, no quieres perder ni un momento y quieres salir a la aventura. Como sabemos Dios protege al inocente; pero eso sí, no te relajes mucho, deja que tus sentidos te recuerden dónde estás en realidad.
5. Si quieres comer buena comida tailandesa, griega, vietnamita, sushi sin queso crema, etc. sin sentirte estafado, hazlo tú mismo. Es divertido cocinar algo exótico.
6. Si quieres comprar buenos ingredientes, elige bien tus mercados y engorda tus cuentas bancarias.
7. Si se va la luz y no estás en la calle, aprovecha para recordar lo que se sentía vivir sin televisor y sin Internet. Sal a la ventana y mira, organiza juegos de mesa con tus hijos o tus amigos, toma fotos, lee. Eso sí, sé previsor y ten velas, un radio con pilas y un teléfono de línea para que al menos no te quedes incomunicado.
8. Si no hay agua, relájate, aprovecha los aguaceros que están cayendo diariamente para lavar la ropa, remojarte el cuerpo y rejuvenecer el espíritu.
9. Si eres mujer y te sientes infeliz contigo misma, ponte silicona.
10. Jamás vayas al Sambil.
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