Chacao: lo que será, será...
Vienen las elecciones de alcaldes y gobernadores y todo el mundo se pregunta ¿qué va a pasar con Chacao? Yo también, no se crean. Para mí es una pregunta capital porque vivo en el municipio. ¿Qué voy a hacer? ¿Por quién voy a votar? Y es que los candidatos no se ponen de acuerdo y eso está muy mal.
He ido a cuantas reuniones se dan por ahí y aún no lo sé. He escuchado las propuestas de todos los candidatos y no tengo ni idea. Descarto de entrada al candidato del gobierno y a Samantha Quintero. Eso me deja con tres opciones: Liliana Hernández, Ramón Muchacho y Emilio Graterón.
Todo esto lo pienso mientras una voz en la parte de atrás de mi cabeza me dice, ojo: son ellos quienes se tienen que poner de acuerdo, no deberían, como oposición, dejarle esta decisión al electorado, divide y vencerás.
¿Por quién votar de los tres?
Mi primera opción sería Graterón, que aunque es el más apaniaguado de los tres (él en sí mismo no es carismático), ha trabajado en el equipo de Leopoldo López y representa la continuidad del trabajo de ocho años de Leopoldo. Entonces se enciende una luz roja ¡cuidado! la gestión de Leopoldo y su equipo ha sido muy buena, indudablemente, pero un cambio, en principio, debería ser bueno.
No creo que ninguno de los candidatos restantes pretendan deshacer lo hecho, confío en su inteligencia y en que cualquiera de los que salga electo aproveche las bases sentadas por la gestión de Leopoldo. Así que Graterón no está mal, pero...
Sigo con Liliana, que ciertamente, es muy buena, muy política, muy discutidora y muy ágil, pero ¿realmente es lo que Chacao necesita? Personalmente pienso que Liliana hace más falta en la asamblea que en este municipio, o que se vaya para otro con problemas más graves que los de Chacao... es algo así como que Liliana está sobrecapacitada para este puesto. Pero, probablemente a sus intereses políticos una gestión en Chacao debe convenirle enormemente. Claro, estos son especulaciones. Así que nadie duda de la capacidad de Liliana, pero no entiendo qué busca en Chacao.
Luego queda Muchacho. Aparentemente el chico va de primero en las encuestas. Para bien o para mal tiene experiencia en alcaldías más complicadas que Chacao (fue parte del equipo de la alcaldía de Caracas en tiempos de Peña) y estructuralmente representa lo que representó Leopoldo López ocho años atrás. Un tipo joven, activo, que se sabe comunicar con la gente, que, a diferencia de los otros dos candidatos, se le ha visto debatir con el candidato del gobierno. Otra buena opción, porque además, como dije antes, no creo que ninguno sea tan tonto para no trabajar sobre lo ya hecho.
Tengo la más sincera creencia en que cualquiera de los tres candidatos que gane hará lo mejor que pueda por Chacao, el problema es que no se ponen de acuerdo. Y al electorado eso le da rabia. Y la rabia causa abstención, y la abstención no solo afecta al municipio Chacao, sino la Alcaldía mayor y la gobernación de Miranda.
Hace nada Leopoldo López dijo que este año se habían inscrito 18.000 nuevos electores en Chacao. El detalle es que él ganó la primera vez la alcaldía con 20.000 votos. Con un CNE tan poco confiable como el que tenemos, no podemos saber quiénes son esos 18.000 votantes, quién los puso ahí, si son reales y en qué nos pueden afectar esos 18.000 votos. La cosa es que no hay que confiarse, que Chacao no está asegurado y que no es fácil, ni siquiera para los electores que como yo se preocupan, elegir por quién votar.
Esperaremos, nos pondremos en la mente de la mayoría, estaremos pendientes de las encuestas y votaremos por quien creemos tiene más chance como candidato opositor. Ojalá la división no sea suficiente y pase lo que pase, la mayoría de los votos se vaya a uno de estos tres candidatos y no al del gobierno. Mientras los políticos opositores nos siguen causando una gran repulsión, al menos uno podrá decir con la conciencia limpia, yo hice lo que pude... ¿podrán los candidatos que no se ponen de acuerdo decir lo mismo?
He ido a cuantas reuniones se dan por ahí y aún no lo sé. He escuchado las propuestas de todos los candidatos y no tengo ni idea. Descarto de entrada al candidato del gobierno y a Samantha Quintero. Eso me deja con tres opciones: Liliana Hernández, Ramón Muchacho y Emilio Graterón.
Todo esto lo pienso mientras una voz en la parte de atrás de mi cabeza me dice, ojo: son ellos quienes se tienen que poner de acuerdo, no deberían, como oposición, dejarle esta decisión al electorado, divide y vencerás.
¿Por quién votar de los tres?
Mi primera opción sería Graterón, que aunque es el más apaniaguado de los tres (él en sí mismo no es carismático), ha trabajado en el equipo de Leopoldo López y representa la continuidad del trabajo de ocho años de Leopoldo. Entonces se enciende una luz roja ¡cuidado! la gestión de Leopoldo y su equipo ha sido muy buena, indudablemente, pero un cambio, en principio, debería ser bueno.
No creo que ninguno de los candidatos restantes pretendan deshacer lo hecho, confío en su inteligencia y en que cualquiera de los que salga electo aproveche las bases sentadas por la gestión de Leopoldo. Así que Graterón no está mal, pero...
Sigo con Liliana, que ciertamente, es muy buena, muy política, muy discutidora y muy ágil, pero ¿realmente es lo que Chacao necesita? Personalmente pienso que Liliana hace más falta en la asamblea que en este municipio, o que se vaya para otro con problemas más graves que los de Chacao... es algo así como que Liliana está sobrecapacitada para este puesto. Pero, probablemente a sus intereses políticos una gestión en Chacao debe convenirle enormemente. Claro, estos son especulaciones. Así que nadie duda de la capacidad de Liliana, pero no entiendo qué busca en Chacao.
Luego queda Muchacho. Aparentemente el chico va de primero en las encuestas. Para bien o para mal tiene experiencia en alcaldías más complicadas que Chacao (fue parte del equipo de la alcaldía de Caracas en tiempos de Peña) y estructuralmente representa lo que representó Leopoldo López ocho años atrás. Un tipo joven, activo, que se sabe comunicar con la gente, que, a diferencia de los otros dos candidatos, se le ha visto debatir con el candidato del gobierno. Otra buena opción, porque además, como dije antes, no creo que ninguno sea tan tonto para no trabajar sobre lo ya hecho.
Tengo la más sincera creencia en que cualquiera de los tres candidatos que gane hará lo mejor que pueda por Chacao, el problema es que no se ponen de acuerdo. Y al electorado eso le da rabia. Y la rabia causa abstención, y la abstención no solo afecta al municipio Chacao, sino la Alcaldía mayor y la gobernación de Miranda.
Hace nada Leopoldo López dijo que este año se habían inscrito 18.000 nuevos electores en Chacao. El detalle es que él ganó la primera vez la alcaldía con 20.000 votos. Con un CNE tan poco confiable como el que tenemos, no podemos saber quiénes son esos 18.000 votantes, quién los puso ahí, si son reales y en qué nos pueden afectar esos 18.000 votos. La cosa es que no hay que confiarse, que Chacao no está asegurado y que no es fácil, ni siquiera para los electores que como yo se preocupan, elegir por quién votar.
Esperaremos, nos pondremos en la mente de la mayoría, estaremos pendientes de las encuestas y votaremos por quien creemos tiene más chance como candidato opositor. Ojalá la división no sea suficiente y pase lo que pase, la mayoría de los votos se vaya a uno de estos tres candidatos y no al del gobierno. Mientras los políticos opositores nos siguen causando una gran repulsión, al menos uno podrá decir con la conciencia limpia, yo hice lo que pude... ¿podrán los candidatos que no se ponen de acuerdo decir lo mismo?
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