Un hecho
Nunca me gustó matar hormigas, eso demostraba demasiado la superioridad de mi especie ante ellas, pero el día que empezaron a meterse en mi pan, en mi ropa, en mi café, en mi plancha… entonces tuve que empezar a exterminarlas. Todo en este mundo es un problema de límites. Yo te acepto si no te metes conmigo, tú me aceptas si no me meto contigo. Cuando este equilibrio es roto por alguna de las partes, todo está perdido. ¿Entendiste?
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