Y ahora qué...
No tengo ni idea de lo que será
mejor ahora, pero comparto la opinión de Julio Jiménez o de Fausto Masó. Creo,
por una parte, que no hay que abandonar la calle y, por otra, que no hay que
hacer el tonto. Los actos violentos, o que desde fuera puedan ser interpretados
como tales hay que evitarlos. Aunque se trate de la respuesta a una
provocación. Eso es lo que quiere el régimen. Hay que ser más sangre fría. No
creo que haya que abandonar la calle, pero que las protestas sean organizadas y
más que pacíficas. No les demos excusas. Si hoy era en Las Mercedes, pues se va
a Las Mercedes y después a casa. Es totalmente cierto, o eso me parece, que
gracias a la economía, la escasez y la represión, este gobierno tiene sus días
contados.
Esta gente no es demócrata y
tiene mucho que perder.
Seamos prudentes.
Estudiantes, jóvenes venezolanos,
son unos valientes, no se conviertan en mártires. Lamentablemente, esta gente
no sabe reconocer a los verdaderos héroes.
Tengamos cuidado de no
facilitarles el trabajo.
P.D.: En este momento los jóvenes están siendo atacados en Altamira con un gas que los asfixia y los hace vomitar. Dicen, no me consta, que el gas viene de Cuba y que puede ser mortal.
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